Xeroderma Pigmentosum, generalmente conocida como XP, es una rara enfermedad hereditaria que causa una sensibilidad extrema a los rayos ultravioleta del sol. A menos que los pacientes con XP estén protegidos de la luz solar, su piel y ojos pueden sufrir daños graves. Este daño puede provocar cáncer de piel, ojos y la muerte. 

Los signos de XP suelen aparecer en la infancia o la primera infancia. Muchos niños afectados desarrollan quemaduras solares graves después de pasar solo unos minutos al sol. La quemadura solar causa enrojecimiento y ampollas que pueden durar semanas. Otros niños afectados no se queman con la mínima exposición al sol, sino que se broncean normalmente. A los 2 años, casi todos los niños con xerodermia pigmentosa desarrollan pecas en la piel en las áreas expuestas al sol (como la cara, los brazos y los labios); este tipo de pecas rara vez ocurre en niños pequeños sin el trastorno. En las personas afectadas, la exposición a la luz solar a menudo provoca sequedad en la piel (xerodermia) y cambios en el color de la piel (pigmentación). Esta combinación de características le da a la condición su nombre, Xeroderma Pigmentosum.